Marc Márquez celebró su 24 cumpleaños en el circuito de Phillip Island, un día después de que Valentino Rossi festejase sus 38 en el hospitality de Yamaha.
El equipo Repsol Honda, que forma una piña entorno a su campeón, le sorprendió con una tarta y un regalo, que le llevaron directamente al box, después de que el de Cervera finalizase la sesión matinal del test.
La bolsa sorpresa de regalos que abrió Marc contenía objetos curiosos, como una lupa, que a buen seguro tiene algún significado en clave de broma, como explicó el piloto.
"La lupa es porque les insisto mucho en que miren los datos para encontrar lo que nos faltaba y me han dicho que lo busque yo mismo. Estoy muy agradecido, porque HRC se está esforzando mucho y paso a paso estamos mejorando", dijo Márquez.
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Marc echó de menos a su su jefe de mecánicos, Santi Hernández, que no ha viajado a Australia por enfermedad aunque espera estar en los ensayos de Catar sin más problemas. . "Quiero desear todo lo mejor a Santi, porque no ha podido venir a Phillip Island porque tenía que hacerse una revisión médica. Todos le hemos echado de menos y esperamos que esté de vuelta en el próximo test".