Jorge Lorenzo corrió su última carrera con el Movistar Yamaha. Y se regaló una victoria, a él y al equipo, porque los dos la necesitaban para seguir cada uno su camino de la mejor forma posible.
Y así fue como Lorenzo fue recibido en su box con una gran ovación. Uno por uno fue saludando y abrazándose a cada uno de sus mecánicos. Y también fue a saludar a Valentino y sus mecánicos, no al revés, aunque todos se han fundido en una ovación al ganador de este domingo.