Ducati frena su desarrollo: habrá igualdad por el Mundial

La pauta a seguir en Ducati hasta final de temporada es clara: máxima igualdad para todos en la lucha por el campeonato. La escudería italiana a puesto freno a las mejoras en su moto, especialmente después de las pruebas del nuevo chasis que estrenó Pecco Bagnaia en Misano. Si no hay para todos no habrá para ninguno y, como consecuencia, la lucha por el título mundial dependerá exclusivamente de las manos de cada piloto.

La lucha final entre Jorge Martín y Pecco Bagnaia entra en su parte más decisiva de la temporada. Con apenas cuatro carreras por disputarse y diez puntos de diferencia entre el español, líder de la clasificación, y su rival italiano, Ducati ha tomado la decisión de garantizar la igualdad en todos sus pilotos.

Si no hay para todos, no habrá para ninguno

La escudería italiana ya certificó su tercer campeonato de constructores consecutivo así que ahora la expectación está en quién terminará alzándose como piloto campeón del mundo. La posibilidad de que la pelea llegue hasta Valencia es extraordinariamente alta y, aunque se podría pensar que Ducati favorecería a Pecco antes que a Jorge Martín -el español se marchará a Asprilia en cuanto termine la temporada-, la marca italiana no hace diferencias: si tiene que haber una pelea, será una pelea en igualdad de condiciones.

El motivo de dicha decisión radica en el nuevo chasis que probó Bagnaia en Misano y que, según el italiano, hubiese sido 'un paso adelante que le hubiese ayudado a marcar la diferencia'. Sin embargo, y a pesar de que era un claro paso adelante para la escudería, no disponían de cuatro para dárselo a los cuatro pilotos de la GP24, así que si no hay para todos no habrá para ninguno.

Luigi Dall’Igna, director general de Ducati, explicaba en La Gazzetta dello Sport dicha decisión: "Este es un deporte y es correcto que siga siendo un deporte. Para mí, el mejor piloto tiene que ganar. Los que dicen que no dejaremos ganar a Jorge Martín no conocen mi historial", explica. Una decisión justa que favorecerá el espectáculo hasta el final.