El catalán Jordi Torres se subirá este fin de semana a la Ducati del Reale Avintia del lesionado Tito Rabat para disputar el GP de Aragón.
Una sustitución que plantea dudas entre los pilotos, especialmente tras Misano. Allí el francés Christophe Ponsson, ocupó el sitio de Xavier Simeon, que a su vez sustituía a Tito, para cerrar una actuación más que discreta. Finalizó último a una vuelta de la cabeza y llegó a rodar más lento que una Moto2 en los libres. Pero el resultado no fue lo que hizo saltar la polémica sino el ritmo lento que impuso el del Reale Avintia que no gustó al resto de pilotos que lo consideraron un peligro en la pista.
La actuación del francés provocó quejas en la Comisión de Seguridad donde se instó a buscar soluciones, según explicó Dovizioso en la rueda de prensa de Motorland. “Necesitamos delimitar algo antes de dar una oportunidad como esta”, aseguró el italiano, que no puso en duda la experiencia de Torres, actualmente en el Mundial de Superbikes.Y así el tema de un piloto que debuta en MotoGP sin experiencia previa en tests vuelve a estar en la palestra.
De la misma opinión que el de Ducati fue Márquez quien también apostó por buscar una solución porque “siempre es difícil debutar sobre una MotoGP”. "Jordi ha competido en el mundial, ha competido en Moto2 y ha hecho grandes carreras, viene de un campeonato muy competitivo, como es el de Superbike con motos similares a estas, así que creo que lo hará bastante mejor, pero sí que digo que debemos regularlo para el futuro", aclaró sobre el asunto el piloto de Repsol Honda.
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Torres, con experiencia en el Mundial de Moto2, donde disputó cuatrp temporadas y llego a conseguir la victoria en Sanchsenring en 2013, aseguró que se encuentra "entre muy contento y cagadito". Conocido por su gesto de rodilla al suelo para celebrar los podios, el catalán se enfrenta este fin de semana al duro reto de conducir una MotoGP.