Max Verstappen se ha convertido en el hombre de oro en Red Bull, consiguiendo incluso el título mundial para la escudería. Piloto y equipo son un binomio ganador y el pasado mes de marzo, Red Bull no dudó en blindar a Max con un contrato de larga duración, hasta 2028, y con un sueldo de unos 50 millones de dólares.
El neerlandés no necesita mirar a otros garajes, de momento, aunque no descarta cambiar de colores cuando acabe su contrato con el equipo de las bebidas energéticas.
“No tengo motivos para irme porque me llevo bien con el equipo, y nuestro paquete es competitivo”, dijo a ‘Motorsport-magazin.com’. “Por supuesto, cuando expire mi contrato, solo tendré 31 años, y entonces todavía tendré la oportunidad de decidir si quiero continuar o no. No voy a estar viejo, incluso puedo mirar a mi alrededor en equipo como Ferrari o Mercedes”, añadió.
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"Cada piloto es diferente. Nos diferenciamos en cómo defendemos y cómo atacamos, por lo que tenemos que abordar a cada rival de una forma distinta", explicó el neerlandés, que esta temporada vuelve a ser favorito al título. De momento, vuelve a encabezar la clasificación conquistar el GP de España el pasado fin de semana.