La función del Safety Car es primordial para garantizar la seguridad de los grandes premios de Fórmula 1, ya sea en caso de accidentes o por fallos de fiabilidad que pueden dejar un monoplaza parado en una trazada peligrosa.
El coche de seguridad es el encargado de aminorar el ritmo de la carrera cuando es necesario y así lo solicita dirección de carrera, para que los comisarios puedan retirar los restos que se encuentren en la pista o evitar cualquier situación de riesgo.
Dirección de carrera puede gestionar los incidentes de peligro de dos formas: pedir el coche de seguridad o imponer un Virtual Safety Car (VSC). Cuando esto último se produce, los pilotos deben circular todos a la misma velocidad, manteniendo las distancias entre ellos.
Cuando el coche de seguridad sale del pit lane, todos los pilotos deben alcanzarlo para circular tras él, agrupando a todos los monoplazas en una relación de coches separados por apenas 10 segundos hasta que la carrera se relance.
El modelo de Safety Car cambia cada temporada, al igual que sucede con los monoplazas de los equipos. En el Mundial 2022, Mercedes y Aston Martin fueron los proveedores del coche de seguridad de la F1, alternándose en los grandes premios, y esta temporada 2023 se repite la misma fórmula. Aston Martin, el nuevo equipo de Fernando Alonso, pondrá en pista el Vantage Safety Car, mientras que Mercedes ha elegido el AMG GT Black Series.
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El Vantage tiene un motor V8 biturbo de cuatro litros y 510 caballos de vapor. Tiene la capacidad de acelerar de 0 a 100 en 3,5 segundos y, evidentemente, se ha modificado para la Fórmula 1. De esta forma, la suspensión y la aerodinámica se han visto alteradas con la idea de garantizar que puede liderar un grupo de 20 coches de F1 a una velocidad suficiente para mantener la temperatura de los neumáticos. Su velocidad máxima declarada es de 325 km/h y en la calle tiene un precio de 170.885 euros.
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En el caso de Mercedes, el AMG GT Black Series cuenta con un motor biturbo V8 de cuatro litros que, en cambio, tiene 730 caballos. Alcanza los 100 kilómetros por hora en 3,2 segundos y su velocidad máxima es de 325 kilómetros por hora. Su precio de serie es más elevado: 400.000 euros.