Carlos Sainz (McLaren) iniciará desde la séptima posición la carrera del Gran Premio de España, que espera que sea "una de las más duras de la historia de la Fórmula Uno", puesto que el calor multiplicará la exigencia física.
El piloto madrileño dio por buena la séptima posición lograda este sábado en la sesión de clasificación, porque cree que es el resultado que merecía. Llegó tras cambiar el chasis y el motor de su monoplaza en busca de una solución a los problemas de refrigeración de su McLaren.
Según comentó, al principio de la sesión de clasificación de este sábado se sintió "cómodo". "En la Q3 no hemos podido mejorar tanto como los demás porque no hemos encontrado nada extra en la pista ni en el coche. Creo que la séptima posición es la que merecemos", afirmó.
Sainz apuntó que tal vez podría haberle arrebatado al tailandés Alexander Albon (Red Bull) la sexta plaza. Por delante de él, sin embargo, los Racing Point -más allá de los Mercedes y del Red Bull de Max Verstappen- sí le parecieron inalcanzables.
Preguntado por sus sensaciones, Carlos Sainz confesó que en el primer y segundo sector del circuito de Barcelona-Cataluña se siente más cómodo que en el último tramo. De cara a la carrera de este domingo, advirtió de que será "dura".
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"Tal vez sea una de las carreras físicamente más duras de la historia de este deporte por el calor que hace en Barcelona. El circuito es muy físico. El piloto va a sufrir mañana", auguró.