Carlos Sainz, como Fernando Alonso, ganará un par de posiciones en la parrilla por las sanciones a Hulkenberg y a Kvyat, que ha destrozado el coche, con lo que pasará de duodécimo a décimo.
Carlos estaba convencido de que “podíamos haber acabado esta calificación entre los nueve primeros, teníamos potencial para ello” y se lamentaba de que en su último intento había tenido “unas vibraciones enormes en los neumáticos delanteros. No veía nada en las rectas y pese a ello aún pude igualar mi mejor vuelta pero no mejorarla y dar el salto para la Q3”.
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El piloto de Toro Rosso señalaba que “ha sido una pena que haya sucedido esto”, pero hacía hincapié en que “en la carrera todo será diferente, seremos más competitivos. Nuestro objetivo es entrar, de nuevo, en los puntos y si tenemos una carrera limpia, sin sobresaltos, estoy convencido de que nos podemos meter entre los diez primeros”.