A falta de confirmación oficial, Daniel Ricciardo ampliará dos años más su vinculación con Red Bull. Pese a los rumores que apuntaban a su posible fichaje por Ferrari para sustituir a Kimi Raikkonen, el piloto australiano ha decidido continuar en la escudería austríaca hasta el 2018. Este movimiento supone una mala noticia para Carlos Sainz, a quien se le cierra la puerta de ir a Red Bull y deberá contemplar nuevas opciones de futuro.
La prioridad de Sainz era seguir los pasos de Max Verstappen. Así lo dijo en la previa del GP de Mónaco: "Estoy aquí para cuando Red Bull me necesite en el primer equipo. Estoy totalmente preparado. Siempre he dicho que estar listo no era un problema". Pese a esta declaración de intenciones y sus buenos resultados con Toro Rosso cuando no ha sufrido averías o errores de estrategia de su equipo, Red Bull ha preferido apostar por la continuidad de Daniel Ricciardo, cuarto en el Mundial tras siete carreras.
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Esta renovación también le ha supuesto al piloto australiano una mejora económica de su contrato, pasando ahora a percibir 10 millones de euros por temporada.