Los líderes de la revolución de la parrilla contra Racing Point se desmarcan y se retiran de la guerra. Renault se ha cansado de pelear y decide dejar atrás las apelaciones por la sanción que la FIA impuso a los ‘Mercedes Rosa’: una multa de 200.000 euros por coche y una sanción de 15 puntos en el Campeonato de Constructores.
Todo empezó tras el Gran Premio de Estiria, segunda prueba del Mundial 2020. Renault presentó a la FIA una queja ara abrir una investigación contra Racing Point por sus enormes similitudes con el Mercedes de la temporada 2019, campeón del mundo en todo.
La realidad es que el salto de calidad de la escudería presidida por Otmar Szafnauer ha sido notable, peleando incluso por los podios cuando la temporada pasada luchaban por los puntos. Algo había.
Los de Enstone lideraron un movimiento al que se añadieron Ferrari, Red Bull, Williams y Mclaren. Los últimos dos fueron los primeros en dar marcha atrás. Casualidades de la vida, los dos llevarán motor Mercedes la temporada que viene.
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La FIA terminó su investigación con el veredicto final de que el sistema de frenos del RP20 era una copia de Mercedes. Plagio. Ilegalidad. Sanción, pero muy benévola. Renault quería apelar e intentar incluso que se le retiraran todos los puntos obtenidos en el Mundial pero finalmente saca la bandera blanca. Se rinde. Por el Pacto de la Concordia. La batalla se la lleva Racing Point.