Este 2014 ha sido el peor, en cuanto a resultados, para Kimi Raikkonen. Fuera del podio en toda la temporada, el finlandés nunca había firmado un Mundial tan discreto al volante de un monoplaza. Y mucho menos, al volante de Ferrari.
La última vez que Ice Man se quedaba sin subir, ni que fuera una vez, al podio fue en 2002. Un dato que choca con las dos buenas temporadas en Lotus donde fue tercero y quinto, respectivamente. Este 2014, el finlandés no pasó de la duodécima posición de la general. Algo impensable tanto para él como para la Scuderia. Pero Raikkonen no pierde ni su calma habitual ni la esperanza de poder hacer un buen año la próxima temporada.
"Esperaba encontrarme con dificultades ya que cuando llegas a un equipo te encuentras con un coche cque no es el tuyo. A lo largo del año, sin embargo, hemos aprendido y comprendido lo que fallaba y estamos convencidos de que haremos un progreso significativo la próxima temporada", comentó este fin de semana el ferrarista.
NOTICIAS RELACIONADAS
"Ha sido una pena tener un año tan malo porque no es bueno ni para mí ni para Ferrari, pero no es la primera vez que me encuentro con dificultades y lo único que tenemos que hacer es seguir trabajando y asegurarnos de que no vuelva a suceder", añadía un Raikkonen que se guardó las espaldas asegurando que "no es tan grave desde el momento en el que ya sabes que no optas al título".