El paddock está muy agitado. El baile de pilotos es intenso. Después de que Sauber confirmara a Antonio Giovinazzi como compañero de Kimi Raikkonen, quedan ocho volantes por descubrir. La ‘movida’ ha afectado a todos los equipos, exceptuando a Mercedes, que es el único que ha anunciado sus pilotos que repite alineación con Lewis Hamilton y Valtteri Bottas.
Seis escuadras han desvelado sus planes y cuatro permanecen en el aire, aunque se da por hecho que Sergio Pérez y Lance Stroll correrán con Force India. Las tres escuderías que mantienen dudas son Haas, con motor Ferrari, Toro Rosso, que por segundo año llevará Honda, y Williams, que usa la unidad de potencia de Mercedes.
Los americanos, hartos de unos pilotos (Grosjean y Magnussen) cuyos errores les han costado un montón de puntos, han perdido peso en la Scuderia. Toro Rosso está ante una decisión delicada porque el potencial de la cantera parece que se ha estancado. El principal baluarte es el inglés Dan Ticktum, pero al volante también apuntan Pascal Wehrlein, Stoffel Vandoorne, Daniel Kviat y Mick Schumacher, que está deslumbrando en la F3 Europea y cuyo principal rival es Ticktum.
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Williams, por último, un histórico en horas bajas. Sergey Sirotkin tiene muchos números de seguir y el segundo volante tiene muchos pretendientes. Robert Kubica, Nikita Mazepin y Artem Markelov apuntan al puesto, sin descartar a Esteban Ocon por el que podría interceder Mercedes.