Max Verstappen ha protagonizado la remontada y también la polémica del dia en Austin. El holandés, que salía 16º en parrilla ha conseguido acabar tercero con un magistral adelantamiento sobre Kimi Raikkonen en la última curva. Sin embargo, cuando se disponía a subir al podio se enteraba de que la FIA le había impuesto una sanción de cinco segundos por exceder los límites de la pista en su maniobra, lo que le ha dejado finalmente en cuarto puesto en EE.UU.
El piloto de Red Bull, visiblemente molesto, ha atendido a los medios y ha dedicado duras palabras a los comisarios. "Es una sanción injusta, creo que no soy el único que lo piensa, muchos aficionados tampoco lo han entendido. Si quieren destruir el deporte esta es la mejor forma de hacerlo, desde luego. Los fans se irán en un par de años...Hoy muchos pilotos han pasado los límites de la pista en momentos puntuales, también yo, y no se ha castigado".
Poco a poco , Verstappen se ha ido calentando al hablar de la sanción: "Quitar así a alguien del podio, está mal, pero no puedes hacer nada...todo tiene una pinta de mierda. Disculpad las palabrotas", ha seguido el holandés, que por el lado positivo ha valorado el rendimiento del Red Bull a lo largo del fin de semana: "El coche ha ido muy bien, me he sentido muy seguro y creo que tenemos un gran potencial para el futuro", ha resumido.
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Si Max no se ha mordido la lengua, su padre Jos, ex piloto de F1, ha estallado en twitter contra la FIA, a la que ha definido como "el Ferrari International Assistance... da asco”. Ha argumentado que “no saben lo que son la carreras y que solamente Max recibe una penalización por pasar la línea cuando nadie más la recibió en todo el fin de semana”.