Robert Kubica se subió por úlrima vez a un Fórmula 1 en el circuito Ricardo Tormo de Valencia, en febrero de 2011, durante un test. Por aquel entones se daba por hecho su acuerdo con Ferrari para la siguiente temporada. Pocos días más tarde, el polaco participó en un rally regional en Italia y sufrió un gravísimo accidente que cortó de raíz su carrera deportiva y casi le cuesta la vida.
Kubica salió adelante, aunque con secuelas de movilidad en brazo y mano derecho, lo que le impidió retomar su trayectoria en monoplazas. Desde entonces, pasó por el Mundial de rallies y ha venido probándose en otras disciplinas, incluyendo un GP3 en el circuito italiano de Franciacorta, un Fórmula E en Donington Park y un LMP2 Dallara del Mundial de resistencia en Monza.
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Este martes, seis años después, volverá a experimentar las sensaciones al volante de un F1. Según desvela italiaracing.net, Renault ha citado a Kubica, de nuevo en Valencia, para probar el antiguo E-20 de 2012, un monoplaza disepor James Allison. El polaco se unirá al piloto de pruebas de Renault F1, Sergey Sirotkin, para realizar un test en Cheste. Este mismo coche lo puso en pista previamente Nicholas Lafiti, piloto de F2 de la cantera Renault, en un test en Silverstone.