Lewis Hamilton, que ha ganado cuatro de los últimos cinco campeonatos, ha puesto la directa hacia su sexto título. Ha ganado cuatro de los seis grandes premios disputados, los dos últimos de forma consecutiva, y ya ha cogido un poco de aire al frente del Mundial, El británico ya dispone de 17 puntos de ventaja con respecto a Valtteri Bottas, su compañero de equipo en Mercedes y, a día de hoy, su único rival en el camino hacia el título.
Mercedes ha ganado todas las carreras, aunque por primera vez este año en Mónaco no se impusieron con un doblete. La superioridad de los de Brackley, sin embargo, es absoluta y solo un incidente entre Verstappen y Bottas en la salida del pitstop lo impidió. Si el finlandés flaquea el camino del británico hacia su sexto título puede acabar convirtiéndose en una autopista y sentenciar el campeonato con mucho adelanto.
Hamilton y Mercedes tienen tanta ventaja con referencia a sus oponentes que son capaces de ganar un gran premio a pesar de equivocarse en la elección de los neumáticos para cubrir la segunda parte de la carrera. Lewis acabó el GP de Mónaco desquiciado, viéndose vulnerable ante los ataques de Max Verstappen, quien hizo más de 60 vueltas a su estela, después de que sus rivales (Bottas incluido), montasen un compuesto más duro para un stint larguísimo.
Victoria agónica
El campeón del mundo describió su victoria, la tercera en las calles del Principado en trece intentos, como “la carrera más dura que he tenido” por el manifiesto error en la monta de los neumáticos. Hamilton perdió la calma varias veces en su conservación por radio, que acabó agitada con su ingeniero, Peter Bonnington. El tono y el contenido llegó al punto que tuvo que coger la palabra James Allison, el director técnico, que trató de calmar al piloto.
Lewis reconocía que “obviamente he tenido muchas batallas en toda mi carrera, incluso más allá de la Fórmula 1, pero luchando a este nivel, solo en el coche, con la estrategia, con las circunstancias de tener a Max detrás fue el mayor desafío que creo que he tenido”.
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Por otro lado, Mercedes estrenará en el próximo GP de Canadá, como figura en el plan de desarrollo de la temporada, el primer desarrollo de motor y, conociendo el potencial del equipo de Brackley, se da por seguro que van a dar un paso al frente, que aún van a ser más competitivos. En Australia, después de una pretemporada irregular, pusieron en escena la primera evolución aerodinámica y el salto hacia delante fue evidente. Ahora, con la ventaja que ya disponen, si además de ser más fiables obtienen más prestaciones se podrá dar por cerrado el Mundial.