Lewis Hamilton ha comenzado con problemas el Gran Premio de Brasil. Mientras en el circuito de Interlagos se están desarrollando los primeros entrenamientos libres del fin de semana, Mercedes ha confirmado que el monoplaza del británico ha necesitado cambiar el motor de combustión interna, lo que le costará una penalización de cinco posiciones en la parrilla de la carrera del domingo.
Así pues, Hamilton saldrá, en el mejor de los casos, en sexta posición, pero podrá pelear por la victoria en la carrera al sprint del sábado, que reparte 3,2, y 1 puntos al trío de cabeza. Podrá correr libremente todo el fin de semana y su posición final de salida el domingo se decidirá una vez que se sepa en qué puesto acaba la carrera al sprint y se aplica la correspondiente sanción para el domingo.
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Hamilton, que está a 19 puntos del líder del Mundial Max Verstappen a falta de cuatro grandes premios para que concluya la temporada, empieza a acusar problemas de fiabilidad justo en el momento más inoportuno para él. Sin duda es el reflejo de la enorme presión que Red Bull y Honda están imprimiendo a sus rivales.