Lewis Hamilton "Gold-plated-arse". O lo que es lo mismo, "capullo cubierto de oro". Así de dura se muestra Camila Long, prestigiosa columnista inglesa, con el campeón del mundo de Fórmula 1. Y no es la única. En las redes sociales se ha criticado con suma dureza la actitud del piloto en el podio del GP de China, donde dio rienda suelta a su euforia por la victoria rociando con champagne a una azafata, sin previo aviso, directamente en la cara y la oreja.
Camila Long va más allá y escribe en twitter. "A tomar por el culo todo deporte que siga empleando a azafatas". Pero la periodista se ha visto secundada en su 'tirón de orejas' a Hamilton por Roz Hardie, promotora de la campaña contra el sexismo en los medios de comunicación 'Object', que afirma que "en las fotos de la ceremonia de podio se ve claramente que Hamilton no moja a la chica por casualidad y que para ella es una situación difícil".
Hardie añade que "ella no está disfrutando de la payasada. Es una pena que Hamilton empañe su victoria con un comportamiento grosero y egoísta, por el que debería disculparse lo antes posible".
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En las redes sociales la polémica está servida. Los fans acérrimos del campeón le defienden pero son muchos más los que le critican e incluso recuerdan que el piloto inglés es reincidente, poniendo como ejemplo su 'ensañamiento' con una azafata del GP de España el año pasado y también en el GP de Austria.