El GP de Hungría fue un momento clave en la consecución del título de Lewis Hamilton, más allá del detalle de compañerismo entre los dos pilotos de Mercedes. Bottas dejó pasar al británico para intentar atacar a Vettel pero en vistas de que no podía, Lewis le devolvió la posición acabando fuera del podio y cediendo unos puntos importantes con el líder.
No obstante, lo que en principio podía haber parecido un contratiempo, tuvo un efecto dominó brutal. “Fue algo realmente positivo dejar pasar a Valtteri y acabar cuarto. Tras la carrera mentalmente pensé que no quería estar nunca más en una posición así, ni siquiera poner al equipo en una posición en la que tuviera que decidir si uno tiene que ser primero o segundo”, explicó Hamilton en la gala de la FIA según explica motorsport.com.
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Y fue lo que espoleó a Hamilton. "Decidí que tenía que estar siempre delante para, de esta manera, nunca tener que plantearse el dilema de si Valtteri debería dejar pasarme y ese tipo de cosas", apuntaba un Hamilton que ganó cinco de los seis siguientes GP dando caza al alemán en el liderato y desbancándolo para acabar siendo él el campeón.