En uno de los mejores fines de semana que se le recuerdan a RedBull, Max Verstappen volvió a ser la nota negativa para el equipo británico.
El holandés, cuando rodaba primero en los Libre3 perdió el control de su monoplaza que quedó destrozado al estrellarse contra el muro. Las ganas pudieron con el joven piloto que no pudo incorporarse a tiempo a la Q1 y quedaba relegado a la última plaza. Y no sólo eso, sino que la FIA ya le había sancionado con cinco posiciones por sustituir la caja de cambios antes de las seis carreras reglamentarias. Y es que no es la primera vez esta temporada que Verstappen se mete en problemas para desesperación de los capos de RedBull.
Jornada negra para el de los Países Bajos que no pasó por alto el máximo responsable de la escudería, Chris Horner. "No se tienen muchas oportunidades de ganar un Gran Premio de Mónaco.Tiene que aprender de esto y dejar de cometer errores. Lo sabe mejor que nadie", aseguró Horner en declaraciones que recoge el portal Autosport.com
Para Horner, esta situación "escuece", ya que Verstappen tuvo el error en una sesión que "realmente no contaba para nada más allá de ajustar el coche". "Está en un coche que es capaz de ganar este Gran Premio y eso le dolerá más que nada", añadió el mandamás.
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Una situación complicada para Verstappen quien vió además, como su compañero de escudería brillaba en el asfalto de Montecarlo rompiendo todos los récords y haciéndose con la pole.