Carlos Sainz ha arrancado con una buena impresión en la pista de Mónaco, terminando en el 'top ten' del primer entrenamiento libre. Con todo, el piloto madrileño es cauto respecto a las prestaciones que pueda tener su Toro Rosso STR12 en un circuito tan especial como el atraviesa las principales calles del Principado
"La experiencia ayuda mucho y este es mi tercer año aquí, llego con más calma, sin tanta presión en los Libres 1 y Libres 2. Pero mi percepción del circuito no ha cambiado", afirma Sainz.
"En Mónaco siempre cuesta un poco más mantener la concentración. Hay muchísimos aficionados del hospitality al box. Normalmente irías concentrado por el paddock y no verías a nadie, pero aquí está lleno. Y luego hay ese poquito de presión extra en este gran premio, que a mí me encanta", dice Carlos.
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"No sé qué esperar este año, porque hasta ahora hemos tenido sorpresas. El último ejemplo es Barcelona, donde esperábamos ser un poco más fuertes de lo que fuimos. Pero luego tuvimos carreras como Bahréin, que normalmente serían malas para nosotros, pero hicimos una clasificación muy buena hasta aquel fallo. No hay una tendencia clara en el coche, lo único que puedo decir es que Mónaco es una pista menos limitada por la potencia, por lo que deberíamos estar más cerca de los otros motores en el tiempo por vuelta. Prefiero no crear expectativas ni decir que Mónaco será bueno, porque aún no hay nada en qué regirse en cuanto a rendimiento", señala.