Fernando Alonso vuela a Rusia después de unas estresantes jornadas de trabajo en Estados Unidos. 15 días después del anuncio de que no correría en Mónaco para disputar las 500 Millas de Indianápolis el asturiano sigue inmerso en una vorágine de actividad. El pasado fin de semana estuvo en Barbers Park viendo en directo el GP de Alabama de la Indycar y después ha estado en la sede de Andretti Autosport para ultimar algunos detalles de su debut en la mítica prueba.
Alonso no tiene ni un minuto libre, alternando su preparación para las 500 Millas con su participación este fin de semana en el GP de Rusia. La próxima semana el piloto asturiano viajará nuevamente a Estados Unidos, puesto que el miércoles 3 está previsto que pruebe por primera vez en pista el Dallara-Honda del equipo Andretti con el que competirá en el óvalo de Indianápolis.
Antes de viajar a Rusia, sin embargo, ha empleado varios días en preparar este primer test. Además de estar presente durante el fin de semana en el circuito de Barber Park, que acogía la tercera prueba del año de la IndyCar, el lunes visitó las instalaciones de Andretti Autosport para hacerse el asiento que utilizará en su monoplaza, en el que predominará el color naranja y que lucirá el número 29.
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La jornada del martes fue la del primer contacto con las sensaciones que proporciona el óvalo de Indianápolis. Gracias al simulador de Honda, Fernando Alonso pudo recorrer sus primeros kilómetros virtuales sobre el Brickyard estadounidense.