Fernando Alonso ha vuelto ha mostrarse competitivo, seguro y firme en su apuesta por las 500 Millas de Indianápolis. Este viernes, en el llamado 'Carb Day', abreviación de 'Carburation Day' en referencia a los viejos tiempos de los carburadores, el piloto asturiano ha disputado los últimos ensayos libres previos a la carrera y ha finalizado en quinta posición, la misma que ocupará en la parrilla de salida del domingo.
El llamado 'Carb day' es una suerte de 'warm up' o calentamiento antes de la cita más prestigiosa de la temporada automovilística de Estados Unidos, que reunirá en las gradas del Indianápolis Motor Speedway a más de 350.000 espectadores. Alonso ha subido al monoplaza por última vez antes de la carrera y ha mostrado un gran ritmo, liderando los entrenamientos durante media hora para acabar quinto de 33 pilotos.
Con más carga aerodinámica en su Dallara DW12 Honda, que la que utilizó en la calificación del pasado sábado, el 'novato' Fernando ha terminado solo superado por algunos de los grandes especialistas en el óvalo de Indianápolis, empezando por el veterano Helio Castroneves (Chevrolet), que ha conseguido el mejor tiempo, con una mejor vuelta a una media de 227.337 millas/hora (365,92 km/hora)
Tras el brasileño se han situado Takuma Sato, Tony Kanaan, Scott Dixon, el autor de la pole para presente edición de las 500 Millas y Alonso, con una vuelta a 226.608 (364,69 kilómetros por hora).
Oriol Serviá, que el domingo arrancará en cuarta fila, desde la 12ª posición, ha terminado en ensayo en el puesto 18, a menos de dos millas del asturiano, lo que deja abiertas también sus posibilidades de luchar por la victoria.
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La sesión ha estado marcada por la rotura del motor Honda de James Hinchcliffe, que obligado a detener la tanda con bandera amarilla durante varios minutos.