Fernando Alonso logró terminar en Brasil en una discreta 16ª posición después de otro fin de semana de frustración, en el que su MP4-30 le dejo tirado tanto en los libres 2 como en la clasificación. “La prioridad máxima era acabar y recoger datos con los dos coches. Otro problema en carrera hubiera sido doloroso para todo el equipo, esa ha sido la buena noticia, ha sido un buen entrenamiento, y ya falta solo una carrera (Abu Dhabi), que llegue rápido y ponernos a trabajar ya en 2016”, admitió Alonso, que en cuanto a prestaciones señaló que “hemos tenido problemas con diferentes potencias en diferentes marchas... era extraño de conducir”.
Sobre el nuevo recital de los Mercedes, capaces de doblar a todos excepto a los Ferrari, Fernando valoró: “Sabemos que corren otra Liga... y lo que se guardan. Sentenciaron el campeonato y vinieron aquí con grandes evoluciones aerodinámicas, así que sabemos que hay que hacer algo extraordinario para batirles y esa es la razón por la que estamos aquí en McLaren, esperemos que dé frutos el año que viene y el siguiente”.
La decepción de Sainz
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Carlos Sainz (Toro Rosso) tuvo que tomar la salida desde el pit lane por un fallo técnico y su coche volvió a pararse en la primera vuelta. El ‘rookie’, muy decepcionado, apuntó: “Ha sido el motor, una sensación como de gripaje. Ojalá todo pase esta temporada y 2016 sea un año limpio para demostrar lo que podemos hacer”.