Imagen escalofriante en la primera carrera de la Fórmula Renault 2.0 este fin de semana en el circuito de Silverstone. Uno de los monoplazas salió despedido y se elevó a más de tres metros de altura, para impactar después violentamente contra el asfalto. Era el coche del príncipe Ferdinand de Habsburgo-Lorena, hijo del Archiduque Carlos de Austria.
El monoplaza del juven piloto, que salió ileso y por su propio pie del coche, tocó las ruedas traseras de otro monoplaza al entrar en la recta principal del circuito de Silverstone y salió despedido por los aires.