La organización del Rally Dakar ya indicó en la presentación del recorrido de este 2024 que iba a ser la edición más dura de la historia de la competición. Y no exageraban. Este Dakar está poniendo a prueba las habilidades de los valientes que jornada a jornada intentan esquivar las vicisitudes del recorrido.
Y si ha habido una etapa especialmente esa ha sido la maratón de 48 horas sin asistencia y los víveres justos en el que coches y motos transitaron por un recorrido distinto. Sabe bien de la dureza de esta doble jornada Isidre Esteve, quien finalizó el recorrido más que emocionado.
Emocionado y prácticamente sin poder articular palabras ni contener las lágrimas, Isidre Esteve recibió el saludo de su esposa que le esperaba en la llegada, tras una maratón dramática para Esteve y su copiloto Txema Villalobos.
"Ha sido muy difícil para nosotros. Hemos estado dos veces más de cinco horas para sacar el coche de un agujero, no teníamos tracción de delante...Vamos últimos y somos conscientes de que aún queda una segunda semana. Somos rápidos como nunca y se rompió el diferencial de delante cuando íbamos súper bien, pero esta carrera es así", explicaba entre lágrimas a los micrófonos de 'RTVE'.
La dupla española vivió un auténtico periplo de 47:30 horas para finalizar la sexta etapa del Dakar. Un problema técnico los obligó a perder casi 10 horas y a detenerse a 47 kilómetros de meta para hacer noche. Finalmente, este sábado a las 06.30 horas de la mañana, mientras el resto de pilotos disfrutaban en Riyad de la jornada de descanso, Esteve y Villalobos llegaban exhaustos al vivac.
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"Lo importante es que estamos en carrera, queda una segunda semana, podemos hacer buenas especiales porque tenemos un ritmo que no habíamos tenido nunca y porque tenemos muchas ganas", explicó después Esteve, ya recuperado de la intensa etapa.