Se acabó el desafío de Jesús Calleja en el Rally Dakar 2018. El aventurero y presentador de televisión tiró la toalla en la séptima etapa, entre La Paz y Uyuni, después de no poder solucionar los numerosos problemas mecánicos que se acumulaban desde la quinta etapa en su 4x4 de Jatón Racing.
El sábado, en kilométrico 97 ya cedía seis horas y media respecto al ganador Carlos Sainz, y no pudo llegar al CP2. Pero los problemas venían de antes de la jornada de descanso, a raíz de un repostaje defectuoso.
"Todo empezó en la quinta etapa cuando, a 14 kilómetros de llegar a meta, se nos estropeó el motor y no podíamos repararlo. Nos tuvo que remolcar un camión que iba entre 80 y 100 kilómetros/hora, saltando dunas y baches, pero aguantamos hasta el final. Luego pasamos nueve horas más en el enlace, remolcando el coche hasta el vivac", contaba Calleja en La Paz.
"Finalmente pudimos empezar la sexta etapa casi al límite del tiempo y los últimos, por lo que tuvimos una penalización de horas. Por desgracia, en medio del recorrido, se nos salió una rueda y tuvimos que pasar otras dos horas reparándola. Hicimos la mitad de la prueba de noche, lloviendo y nevando, para acabar llegando a las cuatro de la mañana. El Dakar es imprevisible, superas lo más difícil y una etapa que parece fácil se convierte en una pesadilla", reconocía.
El sábado, cuando el rally se reanudó, el leonés y su copiloto, Jaume Aragall tuvieron que afrontar una especial muy complicada por la lluvia y ya no pudieron seguir en carrera, completando el recorrido alternativo para poner punto final a su particular reto.
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Era la segunda participación Calleja en el Dakar, aunque esta vez llegaba mejor preparado, tras correr los rallies de Abu-Dhabi, Baja Aragón, Baja California y Marruecos. En su debut en el Dakar, en 2011, el leonés también tuvo que abandonar tras la undécima etapa.