Infiniti empieza de cero. Una afirmación que choca para un fabricante con 25 años de historia, pero la marca japonesa del grupo Renault-Nissan ha depositado todas sus esperanzas en el Q30, el primer coche específico que han fabricado para el mercado europeo.
La marca premium japonesa pretende crecer en volumen y consolidar su posición en Europa con este modelo compacto. El nuevo Infiniti Q30 destaca por un diseño muy atractivo, tanto por fuera como por dentro –gracias en gran medida a su enorme parecido con el Mercedes GLA– y un gran comportamiento dinámico.
El objetivo con este vehículo es multiplicar sus ventas por tres y el Q30, un coche que sorprende por su comportamiento en carreteras reviradas, es el primer lanzamiento de los tres que tiene previstos este año Infiniti para el mercado español.
La primera característica que destacaría y que lo distingue de la competencia es por su altura libre del suelo. Antes de conducirlo pensé que podría flotar en las zonas reviradas, pero me llevé una gran sorpresa por su comportamiento, especialmente en cuanto a su agilidad y estabilidad en curvas.
Cuenta con cinco motores –dos diesel (1.5 de 109 CV y 2.2 de 170 CV) y tres de gasolina (1.6 MT 122 CV, 1.6 DCT 156 CV y 2.0 sw 211 CV)- en una gama que cuenta con 17 versiones diferentes entre el base y el acabado Premium. En lo que hace referencia al diseño destaca por la rejilla de doble arco en el frontal, el montante trasero con media luna, las líneas marcadas de los flancos y por sus espectaculares y llamativas luces.
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Como muestra un botón. Para que se hagan una idea de la importancia del Q30 en el mercado español hay que remarcar que Infiniti vendió el año pasado en España 500 coches, cifra que se espera pulverizar con el nuevo vehículo. El precio del coche es otro de sus grandes atractivos, puesto que incluyendo el plan PIVE y el contrato de financiación lo podemos encontrar por 23.900 euros.