La espera ha merecido la pena. 25 años después del lanzamiento de la primera generación y tras diez años sin NSX, Honda lo ha devuelto por fin a la vida, y Fernando Alonso fue uno de los primeros en probarlo en el circuito de Estoril. “Lo que más me ha sorprendido ha sido la frenada, la capacidad de los frenos y las sensaciones como piloto no distan mucho de lo que sentimos en F1, aunque se trata de conducciones muy diferentes”, ha afirmado el piloto español. Y ha añadido “Conducir un NSX es más suave y dulce que un monoplaza, ya que no vas a buscar el milímetro como sí haces en las carreras. Es como hablar de dibujo artístico y dibujo técnico”.
SPORT fue uno de los pocos medios invitados también a sentarse junto al bicampeón en esta fiera híbrida de 4 motores, un V6 y tres eléctricos. El resultado es un potencia conjunta de 581 CV, que se deriva a las cuatro ruedas para lograr la máxima eficacia en conducción deportiva y que permite alcanzar una velocidad punta que va más allá de los 300 km/h.
Una de las principales características de este coche es, precisamente, que tiene cuatro motores, uno de gasolina y otros tres eléctricos, una caja de cambios de doble embrague de 9 velocidades, un sistema de tracción integral gracias a los motores eléctricos, una trabajadísima aerodinámica, una suspensión pilotada, frenos carbono-cerámicos y cuatro modos de conducción.
Los cuatro modos de conducción incorporados en el NSX son ‘Quiet’, ‘Sport’, ‘Sport +’ y ‘Track’, y podrán ser accionados mediante el mando circular IDS situado en la consola central del vehículo. El modo ‘Quiet’ está pensado para circular durante un corto trayecto a poca velocidad y permite que el coche circule en modo totalmente eléctrico. En cambio, los otros tres modos cambian los reglajes para ofrecer una conducción más o menos deportiva, a elección del conductor.
El interior está presidido por los dos asientos tapizados en piel y Alcántara. El habitáculo cuenta con dos pantallas TFT: la primera, de 5 pulgadas, situado en el cuadro de instrumentos detrás del volante, donde se pueden ver los reglajes seleccionados y la información importante para la conducción, y la segunda pantalla, de siete pulgadas, sirve para controlar el sistema multimedia del vehículo. El coche cuenta con el sistema Honda Connect, que es compatible tanto con Apple CarPlay como con Android Auto.
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El Honda NSX llegará al mercado en el último trimestre de 2016 y su precio aproximado será de 200.000 euros.