El Audi Q7 e-tron es un SUV de lujo que reúne la mayor expresión de diseño, acabados y equipamiento de la marca alemana, combinado con lo último en tecnología mecánica y eléctrica, pues en su condición de híbrido enchufable cuenta con dos motores, uno diesel y otro eléctrico que, sumados, desarrollan una potencia de 374CV. Según la marca, el consumo homologado es de 1,8 litros a los 100 Km., uno de los más bajos del mercado.
La versión híbrida enchufable del Audi Q7 es unos 17.000 euros más caro que cualquier variante atmosférica de este gran SUV de lujo a igualdad de equipamiento. Esta diferencia resta argumentos a quienes busquen en el ahorro de combustible los motivos para decidirse por esta versión. El Audi Q7 e-tron va dirigido a una clientela preocupada por la contaminación y el planeta, y que se pregunta qué pueden hacer por el medioambiente.
Con el motor eléctrico el fabricante anuncia una autonomía de 57 kilómetros, un dato que durante la prueba realizada no conseguimos alcanzar, pero sí acercarnos. De hecho, la distancia cubierta durante varios días de ida y vuelta, con entrada y salida de una gran ciudad (Barcelona), era de unos 40 kilómetros, que podíamos cubrir con sólo el motor eléctrico (hay un botón que nos permite circular con solo ese motor) y una conducción cuidadosa (si exigimos de golpe mucha potencia, entra en funcionamiento el propulsor diesel).
Durante tres días realizamos más de 120 kilómetros sin gastar ni una gota de gasóleo, lanzar emisiones al aire o hacer ningún tipo de ruido, simplemente dejando el coche en carga por la noche en el garaje. Una situación que, curiosamente, aporta una gran satisfacción personal, relaja y te hace afrontar el día de una forma más positiva.
Una vez en carretera, el Q7 e-tron se convierte en un poderoso y confortable coche para cubrir grandes distancias a todo lujo. Pese a que el motor diesel mantiene un carácter suave y muy poco ruidoso, cuando se le exige al gas la respuesta es abrumadora; ágil, rápido y contundente en sus acciones, logrando pasar de 0 a 100 en sólo 6,2 segundos, un dato tremendo para un vehículo de este tamaño y peso. En una conducción tranquila el motor eléctrico ayuda al atmosférico para reducir el consumo, recargándose en situaciones de frenada o inercias.
En ese último punto, el e-tron cuenta con inteligencia artificial, ya que lee los siguientes kilómetros a recorrer a través del GPS, y si por ejemplo en la ruta llega alguna bajada en la que el vehículo vaya a recargar sus baterías, empuja más con el motor eléctrico, buscando un equilibrio en el consumo. Si hemos introducido el viaje en el navegador del coche, el cálculo de la utilización del motor eléctrico será más global y precisa.
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No hace falta decir, que el Audi Q7 e-tron cuenta con lo último de lo último en alta tecnología multimedia y de conectividad, incluida la gestión de algunas funciones del vehículo a través de nuestro teléfono móvil, convirtiéndose en un verdadero referente en esta materia en el sector más alto de los vehículos de lujo.