El nombre de Neymar salió tras conocerse la decisión de Messi de irse al Inter de Miami, pero el club no se ha planteado el regreso del jugador del PSG. El Barça tiene varias razones para descartar su incorporación. La más definitiva, el famoso 'fair play' financiero. Su contrato con el PSG se mueve en unas cifras que, aunque estuviera dispuesto a una rebaja sensible, seguiría siendo un contrato que condicionaría toda la planificación.
Un escenario parecido, en este sentido, al que planteaba el fichaje de Messi: su encaje en el 'fair play' no sería posible sin salidas importantes que a día de hoy están lejos de concretarse.
En otras palabras, el club no podría darle todas las garantías de que pueda ser inscrito. Su caso, además, es aún más complejo que el de Messi, porque no acaba contrato y por lo tanto habría que pagar un traspaso. Todos estos condicionantes han contribuido a que su fichaje no esté encima de la mesa. Además las lesiones importantes que ha sufrido en los últimos años, así como su estilo de vida, generan dudas sobre su rendimiento a corto y largo plazo.