Castro ha presumido de haber traspasado "a un mediocentro defensivo por el precio de un delantero bueno" y aunque ha admitido que para él "lo cómodo habría sido vender por el importe de la cláusula", ha dicho que su obligación "no es quedar bien con nadie", sino "gobernar el club" y "la política del Sevilla es vender para seguir creciendo", ha apostillado.
El director deportivo de la entidad, Ramón Rodríguez 'Monchi', ha reforzado las palabras de Castro al recordar que el Sevilla ha "crecido basándose en este modelo de negocio" y la de Krychowiak -ha recalcado- ha sido una "venta magnífica" que hace "más fuerte" al club, ya que ahora "no tiene ninguna obligación de vender".
Monchi ha rememorado la polémica que protagonizó hace un mes, cuando anunció su deseo de irse del Sevilla, para decir que está "bien, feliz, fuerte y más motivado que nunca" porque se debe "al Sevilla, como siempre, pero también a los muchos sevillistas que" le "han transmitido su cariño".
El técnico gaditano ha lamentado no haber podido fichar a Hatem Ben Arfa, que finalmente se ha decantado por el PSG, pero se ha congratulado de "haberle hecho dudar entre el Sevilla y un grande de Europa" como el conjunto parisino, que ha elegido porque "le puede ofrecer mucho más dinero. Así de sencillo", ha resumido.
Monchi ha admitido que maneja las opciones de dos centrocampistas "que no tienen nada que ver uno con otro", como el belga Denis Praet y el argentino Matías Kranevitter, y ha reconocido el interés por el mediocentro de Las Palmas Roque Mesa, quien "es un jugador de" su "gusto" pero "su valor no coincide con lo que pide su club".
"Las diferencias son importantes", ha explicado sobre las negociaciones con la entidad grancanaria.
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Por último, ha negado que sea "arriesgado firmar a un entrenador tan contrastado y exitoso como Sampaoli" pero ha recordado que "es muy difícil hacer subir a un equipo que está tan cerca del techo. Ojalá siga la línea de éxitos de las últimas temporadas", ha deseado.