Las sanciones de Falcao, Golovin y Keita Baldé pesaron a un Mónaco al que se le complicó el duelo en la primera mitad frente a un Lyon que vio como su rival se quedaba con uno menos y práticamente le regalaban el segundo gol.
No tardó el cuadro visitante en ponerse por delante, ya que en el 5’ de juego, prácticamente en su primera llegada, Dembélé cabeceaba al fondo de la red un centro desde la esquina de Touré.
La expulsión de Cesc a la media hora de juego puso el duelo todavía más cuesta abajo para los de Sylvinho, que encarrilaron la victoria mediante Depay. Un tiro lejano que se le coló entre las piernas a Lecomte en un fallo garrafal del portero local significó el 0-2.
Hubo un pequeño atisbo de reacción de los de Jardim, pero nada más lejos de la realidad. Los monegascos no hacían cosquillas al Lyon, que pudo ampliar su ventaja en un remate de Depay que se marchó muy cerca de la portería.
El que sí que acertó con la meta rival fue Tousart a falta de diez minutos para la conclusión del encuentro, con colocado un tiro desde la frontal. Solo ha pasado una jornada y el Mónaco ya está obligado a ganar el próximo fin de semana al Metz si no quiere que se le aparezcan los fantasmas de la pasada campaña.
EL VAR EXPULSÓ A CESC FÁBREGAS
Media hora tardó la primera expulsión de la Ligue 1, y la roja la vio un jugador al que conocemos bien: Cesc Fábregas. El catalán pisó, a priori de manera involuntaria, a Dubois, hecho por el que vio la amonestación.
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Pero desde la sala de VAR le avisaron de que se podía tratar de una agresión y el colegiado acudió a la pantalla para visualizar la jugada. Tras observar la repetición en diferentes ocasiones y diversas tomas, cambio su decisión y lo expulsó con roja directa.