Sembraron odio en la previa... Y el partido acabó así. De forma lamentable, convertido casi en una pelea de barrio. Marsella y PSG, con cinco expulsados, brindaron una auténtica batalla. En el mal sentido de la palabra. Bochornoso. Hubo más disputas que fútbol y ahí reinó el cuadro de Villas-Boas, que con un solitario tanto de Thauvin se llevó el triunfo. Un 'Classique' que fue más que un partido. Muchas cuentas pendientes que empañaron la magia del fútbol. Neymar terminó expulsado por darle una 'colleja' a Álvaro, que se las tuvo con casi todos.
Villas-Boas planteó el único partido que su equipo podía ganar. Líneas juntas, dos contra uno a Neymar y Di María y a esperar. La receta era clara, aunque todo pudo saltar por los aires de no ser por Mandanda, que ya en el primer minuto avisó que el Príncipe en los Parques iba a ser él. Y de largo. Paradón magistral a Verratti en la más clara de los parisinos en la primera mitad.
Luego llegó el show de Neymar, para bien y para mal. Venía con un entreno pero igual de sobrado que siempre. Dribló e hizo enloquecer a Sakai hasta la saciedad, aunque de poco le sirvió. Demasiados solos él y Di María en ataque sin la figura de un ‘9’. Faltó remate en el área mientras el Marsella les iba desesperando poco a poco. Falta a falta.
El ‘Classique’ se fue calentando. Escupitajo de Di María a Álvaro, Neymar gritando “racismo no”, tangana entre Verratti y Amavi... Cada jugada se convirtió en una miniguerra a la que Neymar, Di María, Álvaro y compañía acudieron sin rechistar. Olvidaron el juego por completo.
Villas-Boas se frotaba las manos. Los parisinos eran incapaces de llegar a Mandanda y cuando lo hacían aparecía el muro francés. Los marselleses tampoco hicieron nada del otro mundo, pero la estrategia también juega. Payet la puso y Thauvin, de volea, batió a Sergio Rico. Luego más piques, más encontronazos, más peleas... Qué desagradable.
NOTICIAS RELACIONADAS
En la reanudación, Neymar volvió a darle colorido al duelo con sus jugadas, tuvo el empate en un remate al que llegó muy forzado y luego vio como Mandanda le repelía un gran zurdazo. El PSG estaba apretando y Di María empató, pero el VAR actuó. Como también lo hizo en el tanto de Benedetto. Un fuera de juego más que dudoso. El juego siguió, con un conjunto parisino que se fue a por la remontada. Pero no había nada que hacer y ante la desesperación llegó la trifulca. Del final mejor no comentamos nada. Neymar, Paredes, Kurzawa, Amavi, Benedetto.. Todos expulsados. Qué ridículo...