El Derbi de la Costa Azul, disputado en el Allianz Riviera, entre el OGC Niza y el AS Mónaco acabó en empate tras un partido muy igualado donde cada conjunto dispuso del dominio y el control en cada una de las partes. Un duelo que fue de menos a más. Un marcador que acabó en tablas, gracias a los tantos de Golovin, Delort, Boudaoui y Ben Yedder, pero que pudo llevarse cualquiera de los dos equipos en un loco final de partido.
Sin la emoción de antaño, debido a la disputa del encuentro a puerta cerrada, el Mónaco comenzó dominando durante toda la primera parte. El conjunto dirigido por Kovac jugó muy bien con la posesión del balón e incomodó a uno de los equipos más en forma de Francia actualmente. Ganó todos los duelos y llegó con peligro a la portería defendida por Benítez. Al final, a falta de poco más de cinco minutos para la conclusión de la primera parte, Golovin aprovechó un gran pase de Gelson Martins para adelantarse en el marcador.
Tras el descanso, las cosas cambiaron y el Niza supo reaccionar. Andy Delort empató el partido con un remate de cabeza al que poco pudo hacer Nubel. Sin embargo, ahí no acabó la reacción local. El Niza culminó la remontada con un gol de Boudaoui tras una gran jugada individual de Amine Gouiri, quien realizó un gran partido. Pero la alegría duraría bien poco. Ben Yedder convertía un absurdo penalti cometido por Stengs y puso de nuevo las tablas en el marcador. Sin embargo, casi sin tiempo para reaccionar, el colegiado pito - de nuevo - la pena máxima pero esta vez en el área del Mónaco. El Niza desaprovechó la oportunidad y Gouiri falló desde los once metros.
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Pese a los minutos finales del encuentro, el resultado se mantuvo con un empate a dos que no contenta a los visitantes, necesitados de puntos tras tres derrotas, dos empates y una victoria.