Se rehízo de la derrota ante el Lyon el PSG con un triunfo sobre un Lorient (2-0) que no perdió la cara al duelo en ningún momento, incluso cuando se quedó en inferioridad numérica. Gravillon vio una polémica roja directa por un empujón sobre Mbappé que se transformó en el penalti del 1-0 y Moise Kean sentenció diez minutos después con el segundo y definitivo tanto. Gran partido de Rafinha, que fabricó el pase que originó ambos goles.
Las tuvo claras el Lorient en la primera mitad. La mayoría de ellas a la contra o penalizando pérdidas del cuadro capitalino. Wissa y sobre todo Moffi gozaron de las mejores ocasiones, pero el PSG se salvó. Ander Herrera protagonizó la más clara en el conjunto de Tuchel con un disparo teledirigido que escupió el larguero. Ocasiones había, y tras el asueto se abrió la lata.
Lo hizo Mbappé, que estrenó su nuevo look de color azul transformando una pena máxima. La provocó él con una carrera que obligó a Gravillon a tumbarlo. Quizás la tarjeta roja fue excesiva. El galo penalizó desde los once metros y diez minutos después Kean dobló la renta culminando un gran pase filtrado de Rafinha. Con el 2-0 el duelo no perdió ritmo, pues ‘les merlus’ apretaron por meterse en el duelo.
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Sergio Rico desbarató una doble llegada de Morel y Wissa y Grbic, ya en el tramo final, se topó con la madera. Tres puntos al saco para un PSG que podría volver al liderato si gana el próximo sábado en su visita al Lille, actual cabeza de la tabla.