Adrien Rabiot, centrocampista del PSG en la órbita del Barça, está viviendo unos días muy duros, no solo en el plano profesional sino también en el personal. El pasado fin de semana, el centrocampista vivió la amarga noticia del fallecimiento de su padre, Michale Provost, a causa de una dolencia neurológica con la que tuvo que convivir en los últimos doce años, según confirmó el rotativo 'Le Parisien'.
La muerte del progenitor es la segunda noticia luctuosa que ha tenido que afrontar Rabiot en muy poco tiempo. Hace solo dos semanas tuvo que sufrir el amargo trago de enterrar a su abuela materna, lo cual afectó mucho también a la madre y representante del futbolista, Veronique,
En aquel momento se comentó que este era uno de los motivos por los cuales el centrocampista habría retrasado la decisión respecto a su futuro. Rabiot puede negociar con otros clubes desde el pasado 1 de enero, al no aceptar ninguna oferta de renovación por parte de su actual club, el PSG. Desde la entidad parisina se ha optado por apartar al futbolista de las convocatorias de Thomas Tuchel en lo que resta de temporada.
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El pulso deportivo entre el club propiedad de Nasser Al-Khelaïfi y el futbolista no parece tener fin y, como era de esperar, no entró en la lista del partido PSG-Rennes disputado el pasado sábado. Ahora, visiblemente afectado en el aspecto personal, Adrien Rabiot y su madre y a la vez agente, Veronique, deberán seguir buscando destino para la próxima campaña. El Barça, uno de los interesados por su contratación, continúa esperando.