A medio gas, resolviendo el partido en la segunda mitad y con un Mbappé que está que se sale, el PSG cerró un nueva victoria en la Ligue 1 con relativa facilidad. El Nimes plantó cara en la primera mitad, donde dispuso de alguna ocasión para asustar a los de Tuchel que rotó tras el 2-0.
Tardó en abrir la lata el equipo parisino. Lo pudo hacer Kurzawa que desperdició con su remate desviado el primer tanto del partido. El peligro de los visitantes llegaba desde el balón parado y mandaron un aviso en el 21' con un remate de cabeza de Briancon que se marchó por encima del larguero. La más clara sin embargo la tuvo Mbappé, muy crecido ante las ausencias de Neymar y Cavani. Tira del carro como nadie. El joven delantero erró un mano a mano con todo a favor pero milagrosamente, Bernardoni sacó el pie a pasear para retrasar lo inevitable.
Nkunku antes del descanso aprovechó un pase entre líneas de Verratti para controlar, y de primeras, a bote pronto, poner el 1-0 en el luminoso. Verratti, otro que está a un nivel excelente. Tras el descanso, Tuchel no movió banquillo hasta la sentencia que ahora sí, no perdonó Mbappé. Juan Bernat, al más puro estilo Alba, puso un pase atrás para que el francés con la caña siempre a punto anotara el 2-0.
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Ya con los brazos bajados, el Nimes no dio sensación de poder darle la vuelta al choque, o como mínimo asustar al PSG con un gol que les diera vida. Ya en tiempo añadido, de nuevo Mbappé en un mano a mano, engañó al portero con la posición del cuerpo para mandar su disparo al palo contrario. En Francia cuentan las semanas para que el PSG cante el alirón de una nueva Ligue 1.