Un día más en la oficina para Kylian Mbappé. Cuando todo parecía destinado a morir con el 0-0, apareció la luz de la estrella francesa para iluminar a los suyos y sumar un sufrido triunfo en el Stade de Toulouse. El PSG se había estrellado una vez tras otra en el muro rival hasta que el ex del Mónaco lo derribó para lograr los tres puntos para un equipo parisino que va camino de ganar la Ligue 1 a medio gas.
Le costó horrores al PSG entrar en el partido. La posesión era un monopolio para el cuadro de Tuchel pero de nada le estaba serviendo puesto que el Toulouse estaba muy bien plantado sobre el terreno de juego. Replegado atrás, el cuadro de Casanova aguantó las embestidas como pudo y supo poner en apuros a Areola, que salvó al PSG en un buen remate de cabeza de Jullien. Aun así, fue la única ocasión de gran peligro del Toulouse en todo el partido. La primera mitad murió tal y como empezaba pero con la sensación de que el PSG podía llevarse la victoria si lograba darle una vuelta de tuerca al engranaje.
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En la reanudación, Tuchel introdujo cambios para lavar la imagen de su equipo y le dio la batuta a Verratti para que comandara las naves parisinas. Con él, el cuadro de París empezó a apretar más y más hasta que Mbappé decidió que ya tocaba resolver el partido. El francés se acomodó el esférico y empaló un remate al que no pudo llegar Reynet. Fue el tanto ganador de un Kylian que sigue liderando al PSG sin Neymar y Cavani. Con el gol, el PSG se dedicó a mantener el esférico. La Ligue 1 está cada vez más cerca.