El de Balotelli era, sin duda, un fichaje arriesgado para el Marsella. Sin embargo, el rendimiento del italiano está siendo más que satisfactorio. La última muestra, la victoria ante el Saint-Étienne (2-0). El delantero abrió la lata y ya son cinco los partidos que encadena el OM sin conocer la derrota. Cuarto tanto para el transalpino en seis apariciones.
Una racha positiva que ha llevado a llevado a los pupilos de Rudy Garcia de pelearse por eludir el descenso a asaltar la cuarta plaza de la Ligue 1. Precisamente, en detrimento de un Saint-Étienne que peleó sin recompensa en el Orange Vélodrome.
Y gran parte de la responsabilidad recae en 'Super Mario'. Balotelli estrenó el luminoso a los 12 minutos de partido al rematar de tijera un saque de esquina servido por Thauvin. Más espectacular que el propio remate fue la celebración del delantero: agarró un teléfono móbil y grabó un vídeo en directo para su Instagram festejando con sus compañeros. Una locura inédita, hasta para del anárquico Balotelli.
Muy participativo durante los compases iniciales, el delantero italiano ya había gozado de la primera ocasión del encuentro en un remate que le sacó Ruffier. Suerte tuvo el Saint-Étienne de su arquero, que evitó que 'les verds' encajando un severo correctivo. El guardameta se lució ante Germain en vísperas del descanso y en el segundo tiempo a disparos de Lopez y Thauvain.
Poco pudo hacer Ruffier, sin embargo, para evitar que el extremo galo anotara el 2-0 antes de la media hora de juego. Debuchy desvió con el brazo un centro de Ocampos y Thauvain asumió la responsabilidad para ampliar distancias engañándo al cancerbero.
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El OM gozó de múltiples ocasiones para ampliar su ventaja, pero la falta de puntería privó a Sanson, Thauvain y Sanson del ansiado premio. Afortunadamente para los intereses 'olympiens', no fue necesario lamentar las ocasiones marradas.