¿Y si...? Esto se preguntarán los aficionados del Lyon. Es difícil. Sí. Pero... ¿y si...? A falta de seis jornadas, el OL está a cinco puntos del líder, el Lille, y pese a que no depende de sí mismo para dar la sorpresa, todavía está vivo. En parte, gracias a la victoria cómoda de los de Rudi García frente al Angers.
La dejaron encarrilada ya en el primer tiempo, donde dominaron en todo momento. Y pasados los veinte minutos, llegó el primero de la noche. Paqueta, de forma incomprensible, disparó contra la madera, y tras una serie de rechaces el balón lo cazó Depay para abrir la lata. El Angers dio un susto un poco después, con un disparo de Fulgini que rechazó Lopes, seguro bajo palos. Y antes del receso, Paqueta, que se había quedado con hambre de gol, aprovechó un rebote para hacer el segundo a placer. Trabajo hecho en la primera mitad.
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No le quedó otra al cuadro visitante que estirarse para buscar una remontada que se antojaba prácticamente imposible. Y de hecho se quedó en el intento. Al Lyon le sirvió dejar pasar el tiempo, aguantar los tímidos ataques del Angers (Cho se quedó cerca de recortar distancias) para festejar el triunfo. Depay le puso el lazo en el epílogo.