La tercera plaza de la Champions League será del Lyon si no pasa una debacle en las dos jornadas que restan en la Ligue 1. Los de Bruno Genesio cumplieron en su visita al Marsella que pudo lograr las tablas en diversas ocasiones hasta que se quedó con un jugador menos. Toman cuatro puntos de ventaja con seis todavía por jugarse.
Rudi García apostó por un marcaje individual sobre la figura de Ndombélé para controlar el centro del campo a cargo de Luiz Gustavo que sufrió en los primeros minutos con la figura del francés. Depay se ubicó de falso 9 y desmontó la defensa del Olympique en el 0-1 haciendo el arrastre y dejando a la defensa vendida para que Cornet no perdonara son su remate de primeras, colocando el balón en la esquina inferior de la portería de Mandanda.
El Lyon fue amo y señor de los primeros 45 minutos e incluso pudo ampliar diferencias antes del descanso con una acción individual que terminó con un disparo desde el punto de penalti que no entró por poco.
El segundo tiempo empezó loco. Primero Cornet volvió a perdonar el 0-2 que sentenciaba el partido. A posteriori, fue a Balotelli a quien le negaron el gol en la misma línea de la portería. La entrada de Thauvin al terreno de juego le cambió la cara al Marsella que dio un paso al frente y empezó a crear ocasiones de peligro. Entonces apareció la figura de Lopes que se convirtió en un muro infranqueable.
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Cuando mejor jugaba el Marsella y más opciones de empate planeaban sobre el Vélodrome, Caleta-Car vio la cartulina roja directa por una fea entrada. No lo dudó el colegiado. A partir de ahí el partido tomó otro color y el Lyon dejó de sufrir. Le anularon el gol de la sentencia a quince minutos del final pero Dembéle y Cornet mataron el partido en dos minutos. Tres puntos de oro que amplía distancias con el Saint Éttiene. Lo tienen a tocar.