En el partido de la Ligue 1 entre el PSG y el Nantes, Ángel Di María abandonó antes de hora el terreno de juego por una extraña situación en la que Leonardo, el director deportivo del PSG, recibía una llamada en el palco del Parque de los Príncipes e, inmediatamente, bajaba hasta el terreno de juego para hablar con Mauricio Pochettino.
Segundos después, el entrenador del PSG pedía el cambio y Di María era sustituido alrededor del minuto 60. Los tres estuvieron unos segundos hablando en el túnel de vestuarios, hasta que Pochettino volvió al campo para seguir dirigiendo al equipo y Di María y Leonardo entraron hacia los vestuarios.
Todo indicaba que se trataba de un problema personal grave. Las primeras informaciones que llegan desde Francia de medios como L'Équipe o Europe 1 es que el futbolista habría sufrido un robo dentro de su casa durante el partido, y que su familia se encontraba dentro del domicilio, por lo que se habla de secuestro, según habría dicho el propio Leonardo. La familia se encuentra bien, pero fue retenida por los asaltantes.
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Además de al de Di María, los ladrones entraron en otro domicilio de otro jugador del PSG. L'Équipe asegura que fueron "robos extremadamente violentos".