La llegada de Neymar, la estrella brasileña, ha provocado una auténtica división en el vestuario del PSG. Ya no se trata de una cuestión salarial, donde algunos compañeros de Neymar se sienten poco valorados, sino también de una cuestión de amiguismos, egos y nacionalidades. El vestuario del PSG se ha convertido en un hervidero en el que predominan los clanes. Los jugadores reconocen, puertas a fuera, que no existe una enemistad latente, pero si que en realidad no hay un grupo compacto, sino muchos grupos, divididos por nacionalidades. No hay una gran comunicación entre ellos.
El portal 'UOL Esporte' ha hecho un perfil de estos grupos:
El grupo de Neymar
Se trata del grupo de brasileños que hay en la plantilla del PSG. Nos referimos a Neymar, el líder, con el que están Marquinhos, Thiago Silva y Dani Alves. Un grupo que ha cogido fuerza en el seno del vestuario, que se reune con frecuencia y que se relaciona en portugués, ya que ni Neymar ni Dani Alves hablan francés.
En este grupo también podríamos añadir al portero alemán Kevin Trapp, que tiene una novia brasileña, la modelo Izabel Goulart. Domina el portugués y eso le permite relacionarse con asiduidad con este clan. Ellos consideran que su relación con el resto del vestuario es buena, aunque dificilmente se ven fuera del vestuario.
el poder francés
El otro grupo con peso en el vestuario del PSG es el clan francés. Lo son por su número y por estar 'en casa'. Son 13 de los 25 jugadores de la plantilla del PSG, entre los que se encuentran Mbappé, Rabiot y Areola. El problema del idioma -solo hablan francés- provoca que se relacionen muy poco con el resto de sus compañeros. También presionan para que Kimpembé, Kurzawa y Diarra sean titulares.
Cavani y los otros sudamericanos
La pelea entre Neymar y Edinson Cavani a principios de temporada demostró la división que existe en el vestuario del PSG. Edinson Cavani no quedó aislado frente al poder de Neymar. Tuvo el respaldo de la otra colonia sudamericana del equipo. Nos referimos a Di María, Pastore, lo Celso y Berchiche. Hubo en ese momento una cacería contra ellos.
Y es que Edinson Cavani tampoco es un jugador que se relacione mucho con sus compañeros tanto dentro como fuera del campo. Solo Di María y Pastore son sus amigos. Se trata de un grupo, no obstante, que tienen sobre su cabeza la amenaza de su posible salida del PSG.
Verratti, el comodín
En este elenco de estrella que hay en el vestuario del PSG, destaca la figura del italiano Marco Verratti. Sería el comodín, el jugador que se entiende con todos los clanes. Tiene don de idiomas, sabe francés, italiano y español, e incluso puede entender el portugués de los brasileños.
Thiago Motta, el solitario
La cara opuesta de Marco Verratti la representa Thiago Motta. Este desentona en el vestuario. No se relaciona con nadie y sus discusiones con los compañeros son contínuas. No obstante, su experiencia y veteranía provocan que sea un jugador respetado.
Draxler, el desplazado
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Otro que se relaciona poco es el alemán Julian Draxler, que recientemente ha criticado a su entrenador. Tiene pocos amigos y se relaciona poco fuera del campo. Pese a estudiar francés, tiene poca relación con sus compañeros. Cuenta, no obstante, con el apoyo del clan brasileño que le ven titular en lugar de Cavani.