Los cambios de Pochettino

El empate ante el Saint-Étienne no hace más que reforzar la idea con la que llegó Mauricio Pochettino a París: tocar mejorar y mucho. “Estoy decepcionado porque somos el PSG y queremos ganar. Creo que necesitamos mejorar en muchas cosas. Por supuesto que no es el resultado que queríamos, pero es lo que el Saint Étienne mereció”, valoró el argentino tras el duelo. Poco ha podido trabajar en lo que será el PSG de los próximos meses, menos si cabe teniendo en cuenta las lesiones de jugadores tan importantes como Neymar.

Aun así, el partido ante el Saint-Étienne dejó algunas pinceladas, dos o tres retoques de lo que era el PSG de Tuchel. La más clara es la voluntad de juntar algo más al equipo alrededor del balón. También le ayudó en su idea el cuadro de Claude Puel, que se encerró durante buena parte del primer tiempo. A pesar de ello y en principio, adiós a la idea de jugar con cuatro delanteros. El argentino quiere que sus líneas estén juntas y para ello se esforzará en formar un equipo que quiera controlar los partidos. Se acabó ese ida y vuelta que partía al PSG en dos mitades.

Para ello será clave conectar a los cracks para que trabajen en la presión tras pérdida. Ante el Saint-Étienne lo probó y resultó existosa, sobre todo con un Verratti ubicado por detrás de Moise Kean. El italiano parece que tendrá algo más de libertad en el PSG que plantea Pochettino, con la posibilidad de llegar a área rival y sin la carga defensiva de estar en el doble pivote. También habrá que ver cómo logra el argentino encajar a todas las piezas y mantenerlos a todos conectados al proyecto.

Cuando vuelva Neymar veremos cuál es el rol que tienen nombres como Di María, Icardi o Moise Kean. Con el brasileño y Mbappé, solo uno tiene cabida en el teórico 4-3-3 con el que acostumbra a jugar Poche. Volviendo a las primeras novedades que quiso empezar a probar, el argentino abrió muchísimo el campo, con los laterales doblando a Di María y Mbappé. El PSG cargó con muchos jugadores el área rival, aunque faltó algo de creatividad por el centro. Poco del crack francés y del argentino, demasiado pendientes de las bandas.

El duelo también dejó una larga lista de deberes, que podrían resumirse en fortalecer defensivamente al equipo. Con muy poco, el Saint-Étienne se acercó a la meta de Keylor Navas y, de hecho, no se llevó el partido de milagro. El repliegue tras pérdida será uno de los grandes problemas que deberá solucionar el técnico argentino.