Retomó el Getafe la senda del triunfo después de los últimos sinsabores ante Villarreal y Real Madrid y regresa a posiciones europeas. Lo hace, además, el equipo de Bordalás a lo grande: con una contundente goleada en el derbi de máxima rivalidad ante el Leganés, que se resolvió con goles de Cabrera, Nyom y Mata.
El fulgor de la llegada 'busiana' que recibió a los jugadores del Leganés llegando a Butarque no tardó en apagarse. Exactamente, duró 11 minutos. El tiempo que tardó el Getafe en adelantarse en el marcador a la salida de un gilicórner. Cabrera se elevó por encima de todos los jugadores pepineros y cabeceó el balón al fondo de las mallas para silenciar el estadio, cuyas gradas se convirtieron en un entierro solo diez minutos después cuando Nyom amplió distancias con otro testarazo a centro de Cucurella desde la banda izquierda.
Bordalás pone su sello
A la media hora Bordalás tomó la atrevida decisión de sustituir al futbolista franco-camerunés. Había visto una cartulina amarilla poco antes y quería guardarse las espaldas el técnico ante una posible expulsión. La jugada le salió redonda redonda, puesto que a renglón seguido llegó el tercer tanto azulón, obra de Mata después de una cabalgada de Jorge Molina, que regaló el gol a su compañero.
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Tras el descanso hubo poco más que llevarse a la boca. El Getafe puso el candado atrás y cerró un derbi que se jugó cuándo y cómo quiso el conjunto azulón, una de las grandes historias de la Liga de un tiempo a esta parte. Puede gustar el estilo o no de Bordalás, pero lo que está claro es que da resultados.