Parecía que se acababa el mundo en Butarque en el Leganés-Sevilla (1-1). Una tarde soleada dio paso en el segundo periodo a una intensa niebla que difuicultaba la visión de lo que sucedía en el terreno de juego. Vesga, en el minuto cuatro y todavía sin problemas de visión, adelantó a los locales. Cuando parecía que los tres puntos se quedarían en el estadio madrileño, Ben Yedder apareció entre las tinieblas para firmar las tablas.
La salida en tromba del Leganés sorprendió al Sevilla, que vio como el primer remate del encuentro entre los tres palos acababa en el fondo de su portería. Un centro de Nyom desde la derecha en el minuto 4 de juego era cabeceado por Vesga lejos del alcance de Vaclik.
No bajó el ritmo el conjunto madrileño y siguió dominando el duelo. Carrillo estuvo cerca del segundo en el 10', pero su remate tras centro raso desde la banda izquierda de Silva se marchó arriba.
Dio los primeros atisbos de vida el Sevilla pasado el primer cuarto de hora. Los de Machín contuvieron a su rival, que hasta el momento llegaba con mucha facilidad al área andaluza, y comenzaron a asomarse en ataque, pero sin excesiva convicción. El Sevilla, al menos, frenó las acometidas rivales e igualó el duelo.
Cada vez iban a más los hispalenses y Sergi Gómez estuvo cerca del gol al cazar un balón muerto dentro del área que tuvo una gran respuesta por parte de Cuéllar, rechazando el esférico como buenamente pudo.
Tras el pitido final del primer periodo por parte de Hernández Hernández, los jugadores del Sevilla protestaron varias decisiones arbitrales, lo que se saldó con una tarjeta amarilla a Mercado y la expulsión de Franco Vázquez, la primera que recibe en sus siete campañas como profesional en Europa.
¡Ben Yedder, oh la là!
Con uno menos, al Sevilla no le quedaba otra que tirar de casta tras unos primeros 45 minutos bastante pobres. Y lo que hizo, quizás algo enfadado por las decisiones del trencilla, fue ser más agresivo. El partido se ensució con entradas a destiempo y algo feas, que pusieron en peligro la integridad de los futbolistas. A ello se le unió una intensa niebla que cada minuto que pasaba iba a más y dificultaba la visión de lo que sucedía sobre el verde.
Las ocasiones de gol bajaron a la vez que el encuentro se iba ensuciando cada vez más. Los hispalenses lo intentaban con más corazón que cabeza y resistían ante un Leganés que no tenía prisa.
En la recta final, el Sevilla apretó todavía más en busca de una igualada heroica. A punto estuvo de lograrlo Amadou a falta de diez minutos, pero su cabezazo desde el punto de penalti a centro de Roque Mesa se estrelló en la madera. La réplica, a cargo de En-Nesiry; su tiro desde el corazón del área se fue al larguero.
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Moría el encuentro y parecía que el Leganés se llevaría los tres puntos, pero en el descuento apareció Ben Yedder. Un cabezazo del francés a centro de Roque Mesa se coló en el fondo de la red pepinera. El galo iluminó al Sevilla en una tarde oscura que pintaba muy mal. Los turrones etse año llegan desde Francia.