Justas tablas en el Villamarín, donde Betis y Villarreal empataron a un gol en un encuentro donde los de Unai Emery se marchan con muy mal sabor de boca. Un punto que aleja al cuadro 'groguet' de la primera plaza y que además les deja hasta tres jugadores lesionados.
Mejor inicio imposible para el Villarreal. Apenas rodaba un balón cuando se encontraron con un tempranero tanto. Parejo, en el primer córner del partido, encontró a Pau Torres, que abrió la lata con un colocado testarazo. Lejos de amedrentarse, subió una marcha el Betis, que no le quedaba otra que arremangarse para darle la vuelta a la situación. Sin demasiado fútbol más allá de algunos destellos de Fekir, lo probaron con tiros lejanos y otro a bocajarro que obligó a Asenjo a exhibirse. Pero lo más destacado del primer tiempo llegó en el tramo final, En un abrir y cerrar de ojos, dos lesionados para Emery. Iborra y Estupiñán tuvieron que ser sustituidos.
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En clave 'submarino', la cosa fue a peor. Y es que el Betis igualó la contiendo tras el receso. Ruibal, que ya avisó en el primer tiempo, se sacó un voleón desde la frontal que entró por la mismísima escuadra. Poco pudo hacer Asenjo. Y esto no fue todo, porque llegó una nueva lesión. Coquelin, que entró por Iborra, notó molestias y tuvo que dejar su puesto a Jaume Costa. No obstante, el Villarreal no le perdió la cara al encuentro, compitiendo de tú a tú a los verdiblancos, pero la falta de creatividad en ataque de unos y otros condenó a ambos conjuntos a un amargo punto.