Vitoria continúa de resaca para celebrar el regreso del 'Glorioso' Alavés a la máxima categoría del fútbol. El triunfo del pasado domingo ante el Numancia acabó con una travesía del desierto de diez años pues en la temporada 2005-06 el equipo albiazul pagó la nefasta gestión de Dmitry Piterman con el descenso a Segunda.
Pero eso ya forma parte del pasado. El presente apunta a euforia colectiva como lo demuestra el hecho de que seguidores del Alavés fueron de madrugada al domicilio del técnico Pepe Bordalás, 'obligándole' a salir a saludar.
Con el ascenso del Alavés, la próxima temporada habrá cuatro equipos vascos en Primera pues el cuadro vitoriano se unirá a Athletic, Real Sociedad y Eibar. Un póker de conjuntos vascos en la élite no se producía desde la temporada 1932-33, en la que junto al Alavés disputraron el campeonato Arenas de Getxo, Athletic y Real Sociedad. Precisamente en aquella campaña el Alavés dio con sus huesos en Segunda poniendo fin a la cuádruple presencia vasca.
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El record de conjuntos vascos en Primera se produjo durante dos temporadas, las 1930-31 y 1931-32 en las que jugaron en Primera cinco conjuntos del País Vasco: Alavés, Arenas de Getxo, Athletic, Real Sociedad y Real Unión de Irún.