El intenso calor que azotó Villarreal a la hora del partido provocó que se viera en el estadio de La Cerámica un encuentro pesado y sin casi ocasiones. Solo la expulsión de Parejo animó la última media hora de encuentro, aunque no de manera excesiva y, lo que era un partido prácticamente a vida o muerte para ambos contendientes, acabó en reparto de puntos que no sirve a ninguno de los dos.
Entre poco y nada ocurrió en los primeros 45 minutos. Ambos conjuntos se repartieron la posesión del balón y ofrecieron un juego muy plano, sin apenas profundidad, con muchos centros al área rival desviados por la defensa contraria y sin apenas ocasiones. Un testarazo desviado de Gabriel en el 7’ y un cabezazo arriba de Álvaro en el 43’ fueron las oportunidades más destacadas de una aburrida primera mitad.
Pequeñas ráfagas
Se le complicó el encuentro al Valencia poco antes de la hora de partido con la expulsión de Parejo por roja directa por una entrada a destiempo; Marcelino acompañó al capitán a los vestuarios por protestar la decisión. Curiosamente, el Valencia empezó a funcionar con uno menos sobre el césped: Guedes y Cheryschev probaron a un Asenjo que respondió de manera excelente en ambas ocasiones, depejando a córner. También el Villarreal gozó de una buena ocasión por medio de Bacca, que remató desde el interior del área pequeña a las manos de Neto una buena asistencia de Gerard Moreno.
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En la recta final, los locales apretaron, pero sin puntería, y el Valencia trató de buscar la meta rival en algún arreón, pero sin acierto. De este modo, se llegó al final del duelo con empate a nada. Los castellonenses siguen sin ganar en casa después de tres encuentros disputados y el Valencia continua sin sumar de tres esta campaña. Dos equipos llamados a estar entre los primeros clasificados siguen decepcionando. El derbi fue una muestra más de ello.