Sin goles en Butarque en un partido que dejó claro que tanto pepineros como verdiblancos lo van a tener difícil para cumplir sus objetivos. El conjunto de Aguirre sumó un punto que le sirve para seguir con una dinámica positiva pero no para salir de la zona de descenso. El empate para el Betis lo aleja un poco más de Europa.
Podía más el miedo al error que la valentía de ir a buscar los tres puntos. Fue una primera parte tosca, sin ocasiones de gol destacables y demasiado juego en zona poco peligrosa. El Leganés controló algo más el partido ante un Betis que ni inmutó la portería de Juan Soriano.
El VAR, saltó la sorpresa, volvió a ser decisivo en el devenir del partido. No parece que para bien. Unas manos que parecen bastante claras dentro del área no fueron vistas por Estrada Fernández y tras tres minutos con el juego parado y sin pasar por la televisión a pie de campo, el juego se reanudó ante la indignación de Butarque que por un momento se vio con penalti a favor.
Rubi movió banquillo al descanso y señaló a dos hombres que tenían amarilla como Emerson y Guido Rodríguez con clara intención ofensiva con la entrada de Loren. Dio aire fresco al equipo que pisó más frecuentemente terreno pepinero. De hecho, heredó el dominio del partido el conjunto verdiblanco.
Apareció entonces la figura de Soriano que desbarató con dos buenas manos primero un disparo de Canales y posteriormente un contragolpe bético aprovechando una mala acción defensiva de los de Aguirre. Pero para parada la que le sacó a Aleñá a diez minutos para el final. Empalmó el jugador cedido por el Barça una pelota que Soriano sacó con una pierna providencial. No se lo podía creer.
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No llegaron los goles y los objetivos cada jornada que pasan se ponen más complicados para ambos conjuntos. Para colmo Borja Iglesias fue expulsado con roja directa por empujar a un ayudante de Aguirre que trataba de retener un balón. Cuarta jornada seguida sin ganar para los de Rubi.